martes, 5 de febrero de 2013

TORNEO POSTOBÓN, EL LADO B DE NUESTRO FÚTBOL


Muchos años antes de las descargas (legales e ilegales) de música, del DVD , el CD y el casete maxi, un artista (en realidad el productor) se enfrentaba a una de las decisiones más complejas que debía tomar sobre su obra: ¿Con qué canción acompañar el maravilloso éxito que queremos promocionar? En palabras más sencillas, ¿cuál carajos vamos a meter como Lado B? Y es que para aquellos que no llegamos todavía a la edad de Cristo debe ser un tanto lejano el concepto de lado B. Se trataba simplemente de una canción acompañante del éxito de un grupo, que precisamente se presentaba en el Lado B del vinilo y cuya función era exclusivamente apoyar el posicionamiento del hit que se grababa en el Lado A. Normalmente, cuando se lanzaba el álbum completo, la canción que aparecía en el Lado B ni siquiera alcanzaba a colarse en el disco.

El Fútbol Profesional Colombiano, y particularmente la Liga de primera categoría, parece haber creado un Lado B de sí mismo. Lo conocemos como Torneo Postobón, gracias a que el gaseoso patrocinador reservó la españolísima palabra Liga para su competencia reina y en medio de su entender la expresión Liga B o segunda división le parecieron rústicas y sesgadas.  

Es de destacar que la funcionalidad de Lado B del Torneo Postobón se cumple a cabalidad. Es un torneo tan mezquino, desorganizado y sin tradición que logra posicionar a la Liga en el cénit de la oferta para el amante y víctima del fútbol nacional. Es un torneo diseñado para que sea realmente un castigo a los equipos que lo deben jugar, especialmente aquellos que probaron un poco de gloria en la máxima categoría para perder el año (o los tres ridículos años que obliga el promedio en Colombia) y terminar jugando en las prístinas canchas de Popayán y Valledupar.

Ni siquiera le llegada de equipos tradicionales como América, Bucaramanga y Unión Magdalena han logrado redimir un poco este letargo interminable que padecemos los que por obligación debemos seguir el Torneo Postobón. Ya mucho se ha hablado sobre el estado de las canchas en que se juega, los maratónicos viajes por las carreteras que la seguridad democrática nos dejó, porque ahora sí es más fácil y seguro ir a la finca que tener que enfrentar a Autónoma en Sabanalarga. También mucho se ha especulado sobre la comodidad que tienen algunos equipos en la B, que pagan nóminas como maquila china mientras reciben ingresos por televisión como si fueran Alianza Lima del 93. La realidad, en mi forma chabacana de escuchar este Lado B, es que para el único que es realmente un infierno el Torneo Postobón, es para el hincha que se forma una ilusión por más de 300 días de ver a su equipo salir de esa comedia dantesca. Es cierto que los jugadores se ven sometidos a incomodidades, pero hemos visto cada año que la B es como Jesucristo y Lázaro, un revividero de caídos en desgracia, sólo es ver que el sábado pasado ese colectivo de arlequines que se visten igual y que osa llamarse Deportivo Pereira le permitió a Martín Arzuaga (sí, el Torito de Becerril, el que fue decisivo en el campeonato de Junior frente a Nacional, el que le marcó un golazo a River Plate en la libertadores) resucitar de entre los Niño-Torres y marcar una tripleta.

Se juega liviano en la B, sin mucha presión, con pocas expectativas, sin un descenso a cuestas qué cargar, con algo para ganar (tampoco es mucho) y muy poco para perder, porque ¿qué más puede perder el que ya llegó a lo más bajo? Tal vez por eso el nivel tan pobre que escuchamos (porque la B es de esos torneos bonitos que se escucha mucho más de lo que se ve) los que seguimos cada semana ese tormento.

Pocos Lados B lograron ser más relevantes e inolvidables que el HIT que acompañaron. Recuerdo que Thin Lizzy lanzó Whiskey in the jar como acompañante de Black boys on the corner, lo cual es tan extravagante como quitar de la parrilla un Tolima – Millonarios (por citar los dos últimos equipos cuyo juego me agradó)  por presentar un monumental Expreso Rojo – Fortaleza.


Autor: @Egolaxista_
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lunes, 4 de febrero de 2013

SUEÑO DE POCOS, TRIUNFO DE TODOS


Se fueron en medio de la indiferencia, compitieron en medio de las burlas y llegarán en medio de muchos aplausos. Posiblemente en medio de críticas por parte de algunos que siguen arreciando contra nuestros logros y buscan ‘peros’ por todas partes, como desmeritando la victoria porque Brasil y Argentina ‘no estaban’. Bonito recordar que los gauchos se quedaron en el Grupo A con 4 puntos y los cariocas en el Grupo B con 4 puntos. SI PARTICIPARON.

El onceno de Carlos ‘Piscis’ Restrepo, empezó de menos a más, tuvo momentos de incertidumbre y pasajes de buen fútbol a lo largo del evento pero terminó jugando una gran final en la última fecha del hexagonal del Sudamericano de la mano del mejor jugador del torneo, Juan Fernando Quintero.

Los números indican que la Tricolor tuvo un rendimiento cercano al 65%, con tres derrotas y seis victorias, siendo la selección que mas ganó.

Ofensivamente fue el mejor del torneo, junto a Paraguay, con 16 goles a favor y tuvo el arco menos vencido con 8 goles en contra, ratificando un talento en formación bajo los tres palos como lo es Cristian Bonilla, aunque muy meritorio lo de Luis Eduardo Hurtado, el juvenil del Deportivo Cali quien en la última no hizo extrañar el guardameta de Atlético Nacional y demostró que el equipo no solo ganaba porque ‘salvaba el portero’.

Más destacable el hecho que se alcanza por tercera vez este título avalado por la FIFA, luego de ganarlas en 1987 y el 2005 en tierras cafeteras, y por primera vez en suelo extranjero.

Quizás tenemos la esperanza que todos nuestros equipos arrasen como el Barcelona, esperamos que jugadores menores de 20 años, en formación, tomen las decisiones acertadas en los momentos críticos y acabamos con cualquiera que cometa un error. La pasión es la esencia del hincha pero a veces nos lleva a la destrucción. Ojalá que los pelaos, que le dieron a muchos una lección, nos animen a apoyar o criticar constructivamente en vez de aniquilar a quienes representan a un país.



Se viene un Mundial. Ya nos demostraron que pueden, acojamos como todo un país a un equipo que lo entregó todo por nuestros colores y seguramente lo volverá hacer en Turquía, ante las mejores selecciones del mundo.

Autor: @orios8
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viernes, 1 de febrero de 2013

LIGA CON EFECTO PÉKERMAN


Para nadie es un secreto que las posibilidades que tiene la Selección Colombia de mayores de llegar al Mundial de Brasil en el 2014 son muy amplias gracias a un trabajo impecable que, con más oposición que apoyo, realizó el técnico argentino José Pékerman y hoy tienen soñando a un país.

No lo he escuchado de muchos de mis colegas pero el inicio de la temporada genera mucha expectativa entre las hinchadas de varios equipos gracias a las nuevas figuras que tienen los planteles de sus equipos favoritos, y creo que muchos colombianos que estaban en el exterior, muchos en el olvido, han regresado a esta tierrita buscando su cupo en la cita mundialista de Brasil.

El progreso de la Selección Colombia ha generado un efecto dominó que podría impactar positivimante en la liga local. Fredy Montero, Carlos Valdés, José Amaya, Juan Pablo Ángel, Wílder Medina, Tressor Moreno, Diego Arias, Marco Pérez, Edixon Perea, John Valencia, Édinson Toloza e incluso David González (quien no podrá disputar el torneo por lesión) son las caras nuevas que rescató el Fútbol Profesional Colombiano y muchos de estos jugadores ayudaron a que así fuera para acercarse un poco a los ciclos de trabajos y al radar del seleccionador Pékerman.

Quizás muchos no lo admitan, quizás algunos ya sean muy veteranos, pero la mayoría de los jugadores tiene como expectativa vestir la camiseta de su país y si es en un mundial es una oportunidad más que bienvenida regresar a casa para recuperar su mejor nivel y ser visto por Don José.

Mi afición al fútbol fue lo que me generó las ganas de aprender cada días más de periodismo deportivo, y como buen aficionado soy hincha (en mi caso de Atlético Nacional) porque es un sentimiento ligado a lo que soy, no a lo que estudié, como todos mis colegas de profesión así muchos de ellos lo nieguen; pero no puedo dejar de sentir expectativa por ver el nivel del torneo.

Ojalá las caras que regresan, las figuras nuevas y los jugadores que ya estaban den lo mejor por su camiseta, por la hinchada que representan y por vestir la tricolor. El resultado será un llamado de Don José, el sueño de todo jugador colombiano.




Autor: @orios8
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