jueves, 31 de enero de 2013

EXPECTATIVA VERDIBLANCA


Inicia un nuevo torneo, todos los hinchas, fundidos en su ferviente pasión, esperan una gran campaña de sus equipos. Olvidan lo pasado, como se olvida cada partido mal jugado; perdonan los errores cometidos en el torneo anterior, y vuelven a llenar de esperanzas aquel tanque reservado exclusivamente para el fútbol.

Uno de esos equipos, al que sus hinchas hemos decidido perdonarle lo hecho en el pasado, es el Deportivo Cali. No convenció en un solo partido el semestre anterior y fue eliminado antes de terminar el todos contra todos. Pero el hincha caleño ha optado por olvidar lo pasado y poner en manos del futuro el regalo que merecen por la fiesta de su centenario. Si bien la llegada de Leonel Álvarez como director técnico ha generado tranquilidad entre una gran parte de los adeptos verdiblancos, la calma no parece traer de la mano a la esperanza. Las directivas del equipo azucarero se han quedado cortas en las contrataciones y no han llenado las expectativas ni siquiera del mismo Leonel.

Al equipo de Álvarez ya lo hemos visto en varios encuentros y, a decir verdad, las típicas problemáticas del equipo vallecaucano persisten: falta de gol, de creación de juego y una división en el medio campo, por la falta de una buena pareja de volantes de contención. No obstante, hay que tener claro que aún no es hora de juzgar al equipo, porque llevan poco conociéndose en la cancha y quizá Álvarez pueda acabar con esos problemas. Además el técnico ilusiona con sus declaraciones y con el ritmo de juego que le ha inyectado al equipo y que se ha visto por pedazos en esta pretemporada. Igualmente, el técnico ha probado con varios jugadores de la gran cantera verdiblanca, incluyendo en el equipo profesional a jugadores como Harrison Mojica, Luis Hurtado, Johan Wallens, Miguel Murillo y Jesús Martínez, quien podría entrar como lateral izquierdo en caso de que Vladimir Marín suba como volante externo. Esto nos hace pensar a los hinchas que Leonel va a saber aprovechar el talento que hay en la cantera verdiblanca y que formará un equipo con continuidad y que va de la mano con su proceso como técnico.

Así, Álvarez ha utilizado, en los partidos disputados, un esquema de 4-2-2-1-1, alternado a veces por un 4-2-3-1 o 4-2-2-2, incluyendo a Carlos Lizarazo como media punta en la titular, jugador que ha demostrado un mejoramiento en comparación con lo hecho en el semestre anterior. Además, sigue utilizando la pareja de volantes Pérez y Cuellar, algo que no deja muy contentos a varios hinchas verdiblancos, debido al bajísimo nivel de Andrés como volante de contención, dando a entender que es otro técnico que le teme jugarse el medio campo con dos jóvenes como Cuellar y Juan David Cabezas. Suma al central Nery Bareiro al lado de Diego Peralta, mientras que a los costados mantiene a Víctor Giraldo y a Vladimir Marín. Mondragón es indiscutible en el arco, al igual que Caracho en el medio campo ofensivo, que ahora es acompañado por Manga Escobar, y encomienda en los pies de Edixon Perea los goles del equipo azucarero.

Pero, volviendo al tema de las contrataciones y las pocas expectativas, hay algo que tiene pensando a un gran sector de la hinchada verdiblanca: Leonel está pidiendo, casi que a gritos, y sin respuesta alguna, a un diez, un volante ofensivo que le arme juego, que busque las jugadas, las aproveche y las convierta en opciones de gol. Digo opciones porque concretarlas es trabajo del nueve, con continuidad y gol, que también está pidiendo el técnico paisa y que, las tan “efectivas” directivas, llevan buscando en estos más de dos meses de temporada que ha tenido el equipo.

Sumado a esto, las contrataciones que han hecho no llenan las expectativas, incluso, algunas ya preocupan a más de un hincha caleño. Uno de ellos es Edixon Perea, que, en partidos de pretemporada, ha demostrado ser lo que todos temían: un hombre sin gol. Además de él, también llegó Luis Ferney Ríos, atacante proveniente del fútbol de la segunda categoría nacional y que, para muchos, genera más confianza que el costoso Perea. Se suman también los centrales Fainer Torijano y Nery Bareiro, este último sorprendiendo con el silencio en que se realizó su contratación y el lateral izquierdo Johan Mojica, también procedente de la B. Por otra parte, el equipo se ha sumergido en una humareda, que ha llevado a medios periodísticos a cometer el error de asegurar el cierre de contrataciones con jugadores que el cuerpo técnico ni siquiera tiene en cuenta. Como el caso de Andy Pando, un delantero peruano que ilusionó por un día a la afición caleña, gracias a sus estadísticas.


Así, con todo puesto sobre la mesa, solo queda por decir que al Cali, faltando una semana para que inicie el torneo, aún le falta mucho para producir grandes expectativas entre su hinchada. Y es triste saber eso, porque tuvo más de dos meses para armar un buen equipo, para traer contrataciones a la altura del club, para poner a soñar a los hinchas, para dar una razón más al festejo de sus cien años. Cómo pretender que un equipo demuestre su acoplamiento en la cancha desde el primer partido, o al menos algo parecido, si tuvo menos de una semana para conocerse; terminan conociéndose a lo largo del torneo y a final de semestre están con la calculadora en la mano.

Ojalá esta año traiga mejores cosas para el equipo y podamos festejar, a la altura del asunto,  ser el primer decano del fútbol colombiano. Porque el Deportivo Cali, su historia y su hinchada lo merecen.


Autor: @SaraOtalora

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