Ver
el video que contó el regreso de Juan Pablo Ángel a Nacional fue impactante. No
solo pensaba en el retorno del gran goleador paisa, también me motivó ver que
la Oficina de Comunicaciones y el Departamento de Mercadeo del Club habían
hecho, por fin, un trabajo decente. Bueno, ahí perdonarán ustedes si revelo que
me parece patética la labor de Ramón Pinilla y el señor Zurek. Al ver el video,
que al final nos invita a abonarnos, pensé que las neuronas les alcanzaban para
algo más que regalar sombrillas.
Claro,
la emoción del video trascendió pese a que a los pocos minutos descubrí que el
trabajo audiovisual había sido hecho por una empresa llamada Diptongo. Ahí supe
que la única dicha era ver a Juan Pablo vestido nuevamente de verde; que la
hinchada había logrado presionar hasta llegar al objetivo.
Fueron
días de incertidumbre; un sentimiento que aumentó desde el pasado fin de semana
cuando los medios de comunicación dieron a conocer que ya había arreglo con el
jugador, pero la dirigencia del Nacional no lo confirmaba. “Faltan algunos
detalles”, decían los directivos. Claro, faltaba que se grabara y se editara el
video comercial sobre su regreso; video que hizo erizar la piel como diría una
señora de abultada edad que aun motiva deseos sexuales entre algunos
depravados.
#VuelveElAngel
Yo
decido quedarme con lo bueno, reconozco que el video me hará comprar la
camiseta del chulito y el abono para ir a ver a un equipo que, pese a ser
dirigido por el incomprensible de Juan Carlos Osorio, tiene una nómina que
ilusiona. Medina, Arias, Mejía, Torres, ÁNGEL… jugadores que dejan ver que, por
cada puesto, hay condiciones, talento y madurez.
Ustedes
verán si quieren esperar a que Juan Pablo salga goleador, yo prefiero esperar a
que Nacional salga campeón. Sinceramente, no creo mucho en lo primero, aunque
no lo puedo descartar. Siento que el internacional Juan Pablo será decisivo
para imprimir liderazgo y jerarquía; para aportar esos aspectos que van más
allá del juego y que el equipo había dejado perder.
Siempre
que he visto al verde campeón, he visto a un referente de esos en la cancha. El
último en demostrarlo fue Jairo Patiño, pero la dirigencia del equipo parece
ciega. Claro, no tanto como los que confunden a los jugadores con prostitutas,
esos proxenetas del fútbol ya son descarados.
Juan
Pablo Ángel aún tiene mucho fútbol y algunos dirían que, en un solo pie, tiene
más gol que Micolta, Pajoy y Uribe juntos. También escuché a una amiga decir
que se recuperaba la belleza en el verde porque con la salida de Gastón, no
quedaba nada lindo. Aclaro que ella no me ha visto en la tribuna con la
camiseta puesta, no sé.
Lo
cierto es que la hinchada está feliz, que llega un gran jugador; uno de esos
que se convierte en técnico dentro de la cancha y que soporta en sus espaldas
la responsabilidad de conducir a un grupo al éxito. Juan Pablo Ángel puede
hacer que el resto de la plantilla madure y deje de escoger los partidos en los
que quiere correr.
Bienvenido
sea el goleador. No necesita prometernos 20 anotaciones en esta temporada para
saber que lo que llegó a Nacional es un verdadero refuerzo y no una
contratación.
Autor: @Jbyrongarcia
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